Basilica San Vicente

VISITA CULTURAL

Historia

Basílica de los Santos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta

La basílica de San Vicente es con toda seguridad una de las iglesias más importantes de Castilla, tanto religiosa como artisticamente hablando.

Su condición de iglesia juradera y las peregrinaciones al sepulcro de los tres hermanos mártires hicieron de ella lugar obligado de paso para los fieles durante siglos.

Desde el punto de vista artístico constituye uno de las mayores exponentes de la arquitectura y escultura de los períodos románico y gótico, encontrándose en ella toda la transición desde el románico francés del S. XI hasta el gótico isabelino del XIV.

Historia

San Vicente fue levantada en honor de los santos mártires Vicente Sabina y Cristeta, martirizados en el S. IV, en tiempos del emperador Diocleciano, y siendo Daciano gobernador de Hispania.

Tras el suplicio los cuerpos de los tres hermanos son abandonados en un escarpado berrocal cercano a la ciudad.

En las cercanías del lugar del suplicio se levantó el primer templo que, según la tradición habría sido obra del judío convertido en el momento del martirio y donde más tarde habría de ser enterrado también él.

Durante la invasión musulmana se siguió manteniendo el recuerdo de los mártires, pero el templo fue arruinándose poco a poco hasta quedar malparado. No ha quedado traza alguna de dicha construcción.

Con la repoblación de la ciudad llevada a cabo por el conde don Raimundo de Borgoña, y por petición del rey Sancho VI y doña Urraca, a finales del S. XI se inicia la construcción de la nueva basílica a la vez que se comienzan las murallas y la catedral.

Durante el primer tercio del S. XII se comienza, siguendo el modelo de San Isidoro de León y Santiago de Compostela, la construcción de la cripta y de los ábsides de la iglesia. Los trabajos se suceden con ritmo lento y constante, encadenándose los estilos desde el románico pleno hasta el gótico tardío.

Cronología estilística

Paleocristiano (S. IV – V): restos de sepulturas tardorromanas en la cripta.

Románico (1er tercio del S. XII): cripta, cabecera, cuatro tramos de las naves, reja y dos de las esculturas de la puerta sur.

Protogótica (ltimo tercio del S. XII): nártex, tribunas y torres; bóveda de la nave mayor, portada oeste y escultura de la anunciación y rey en la sur y sepulcro de los mártires.

Gótico (S. XIV): Cimborrio y pórtico sur.

Gótico isabelino (S. XV): Remate de la torre norte, sacristía (añadida en 1477) y el baldaquino del Sepulcro.

Renacimiento tardío (S. XVII): Hacia 1609, Juan Gutiérrez de Mora diseña el Sepulcro de San Pedro del Barco.

Barroco churrigueresco (S. XVIII): Retablo mayor.

Restauración (S. XIX): llevada a cabo por E. M. Repullés y Vargas. El 26 de Julio de 1882 es declarada Monumento Nacional.